Tuesday, January 30, 2007

Más de ese lado oscuro


2mil7 es el año en que se cumplen 400 años de L´Orfeo de Claudio Monteverdi, que significa algo así como el nacimiento de la ópera. No estrictamente, pero casi. Y 2mil7 igual representa un año singular, al menos para cierto sector literario: Stephen Edwin King cumple 60 años, el 21 de septiembre.

Sobre Orfeo, su estilo, la música barroca y algo +, ya publiqué una entrevista con el flautista Horacio Franco, especialista notable del repertorio antiguo, en la edición enero-febrero de la revista Pro Ópera: http://www.proopera.org.mx/revista_ene07.html

Así que por ese lado de los 400 años, ya cumplí. Algo, al menos. Así que ahora + sobre el gran Stephen King. En particular un par de fragmentos de La mitad oscura, esa novela de buen suspense que aborda con nuevos elementos esa situación del otro yo, onda Dr Jekyll y Mr. Hyde, trasladada a la personalidad y oficio de escritor. Como si esa bifurcación no existiera ya de común entre los que se meten a hacer ficción o simplemente crean, o escriben.

Un par de preguntas oficiosas, que en cualquier caso nada dicen sus respuestas, ¿o sí?:

¿Cuánta gente conoce el Orfeo de Monteverdi o a éste, a 400 años de que lo compusiera? ¿Y quién no conoce a Stephen King, alguno de sus libros: o alguna pélicula a que dieran origen -alguna, incluso, dirigida por De Palma o Kubrick o Romero-, ahora que el escritor de Maine llegará a los 60 años de edad?


"Los personajes de los libros -al menos, en los libros de Stark- nunca se tomaban pausas como aquella, nunca se detenían a hacerse preguntas disparatadas... En los libros, los personajes no precisaban tomarse un descanso para aliviar las tripas; y nunca se quedaban agarrotados de aquella manera.

El mundo sería un lugar más eficiente si todos sus habitantes procedieran de las novelas baratas, pensó Thad. En las novelas baratas, los personajes siempre consiguen mantener en orden sus pensamientos mientras pasan tranquilamente de un capítulo a otro".

"¿No existía una parte de él que siempre había admirado a George, un tipo que no tropezaba con las cosas ni trastabillaba, un hombre que nunca parecía débil o estúpido, un ser que nunca temería a los demonios encerrados en el mueble bar? Un hombre sin mujer e hijos en quienes pensar, sin amores que lo ataran o le hicieran aflojar el paso... Un hombre que tenía una respuesta directa y cortante a todas las preguntas difíciles de la vida".

En Wikipedia La enciclopedia libre, por cierto hay una monografía sobre King y su obra bastante buena, que amerita consultarse: http://es.wikipedia.org/wiki/Stephen_King

Sunday, January 28, 2007

Monstruosidad


"Piensas que soy un monstruo y tal vez tengas razón, pero los monstruos de verdad casi nunca carecen de sentimientos. Me parece que en el fondo es eso, y no el aspecto que tienen, lo que les hace temibles".

George Stark a Liz Beaumont
La mitad oscura
Stephen King

Tuesday, January 02, 2007

En la inopia con Bolaño
2mil7 ya. Año nuevo. Todavía hemos visto la luz de éste. ¿Cuánto duraremos? Nadie sabe. 2mil7 ya. Año nuevo. La víspera, por segundo día anual consecutivo, la pasé enfermo del estómago. Nada raro puesto que se acostumbra comer de todo en fechas circundantes y no soy la excepción. Así pues, el 30 de diciembre de 2005, igual que el 30 de diciembre de 2006, no pude dormir nada. Ambas noches y madrugadas y amaneceres decidí sumergirme en algún relato de Roberto Bolaño. En esos momentos en que no se puede hacer mucho más, aunque leer nunca es un acto menor, es cuando de verdad se pone a prueba la capacidad narrativa de cualquier autor. Y o se le manda a volar o se le aprecia como al amigo más entrañable, aunque nada garantice que algún día no se pueda mandar a volar al amigo más entrañable. Pero ya depende el caso. Lo que quiero decir es que Bolaño no me falló. Su prosa es infatigable y de un pulso literario avasallante e imbatible, de modo que, con malestares físicos y todo, no paré de leer. En rigor, de releer. Todavía duele la muerte de Bolaño, si bien para mí no ha muerto. Vivirá, lo siento por él, por muchos, muchos años nuevos más.

Posteo unas líneas del último de los relatos que integran el libro Putas asesinas editado, como se sabe, por Anagrama:


"...estoy hablando del año 1981 o 1982, cuando vivía encerrado en una casa de Gerona casi sin nada de dinero ni perspectivas de tenerlo, y la literatura era un vasto campo minado en donde todos eran mis enemigos, salvo algunos clásicos (y no todos), y yo cada día tenía que pasear por ese campo minado, apoyándome únicamente en los poemas de Arquíloco, y dar un paso en falso hubiera sido fatal. Esto les pasa a todos los escritores jóvenes. Hay un momento en que no tienes nada en qué apoyarte, ni amigos, ni mucho menos maestros, ni hay nadie que te tienda la mano, las publicaciones, los premios, las becas son para los otros, los que han dicho `sí señor´, repetidas veces, o los que han alabado a los mandarines de la literatura, una horda inacabable cuya única virtud es su sentido policial de la vida, a ésos nada se les escapa, nada perdonan. En fin, como decía, no hay escritor joven que no se haya sentido así en algún momento de su vida. Pero yo por entonces tenía 28 años y bajo ninguna circunstancia me podía considerar un escritor joven. Estaba en la inopia. No era el típico escritor latinoamericano que vivía en Europa gracias al mecenazgo (y patronazgo) de un Estado. Nadie me conocía y yo no estaba dispuesto ni a dar ni a pedir cuartel...".

Encuentro con Enrique Lihn