Saturday, February 28, 2009

Pro Ópera marzo-abril 2009


Salió ya la revista Pro Ópera en su edición marzo-abril 09 que trae como texto de portada una entrevista al barítono ruso Dmitri Hvorostovsky.

Aparte de mis columnas Ópera en México, que como pocas veces ha dado cuenta de la nada, o casi nada lírica en DeEfe y México en el Mundo, publico una entrevista que le realicé a la talentosa y guapa directora de orquesta Alondra de la Parra.

La edición viene muy completa. No olvidarse de leer en la página web secciones como Otras Voces (entre otras cosas, trae un artículo sobre la crítica musical-operística bastante bueno y polémico de Sergio Padilla), Ópera en el Mundo (la sección de reseñas y críticas más amplia y completa de todas las revistas líricas especializadas en el orbe) y Entrevistas en línea (Ricardo Marcos conversó con el barítono francés Guilles Cachemaille y Ramón Jacques con la soprano italiana Désirée Rancatore), que son un plus de la revista impresa.


Thursday, February 19, 2009

Un acercamiento al genio de Wagner

José Noé Mercado, crítico musical y periodista, ofreció la noche del miércoles
un recorrido por la vida y obra de Richard Wagner.
Foto: S Núñez, El Informador

Una amiga me envió esta nota aparecida en El Informador de Guadalajara, Jalisco, a propósito de la conferencia que di hace unos días sobre Richard Wagner en tierras tapatías:


Un acercamiento al genio de Wagner

Conferencia previa en Haus der Kunst

El recital de este viernes promete ser una de esas noches inolvidables en el Teatro Degollado, protagonizada por piezas del compositor alemán

GUADALAJARA, JALISCO.- Desde hace varios días, el busto de Richard Wagner ha sido un testigo silente de la constante promesa de una noche inolvidable en el Teatro Degollado (este viernes, a las 20:30 horas) con la Orquesta Filarmónica de Jalisco y 20 músicos más procedentes de la Ciudad de México, la soprano británica Jane Eaglen y el director italiano Guido María Guida.

Incluso la noche del miércoles se desplazó del lobby del Degollado a la Galería Haus der Kunst para acompañar a José Noé Mercado, crítico musical y periodista, y escucharlo decir -como ya lo han hecho otros- que la de hoy será una noche inolvidable, con la música de "un compositor muy querido, no solo genial".

Como en el resto de las ocasiones, Wagner se quedó mudo, pero escuchó atento (como el grupo de personas que asistió a la conferencia) el repaso histórico que el especialista hizo por su vida y obra, influenciada por su padrastro que lo enroló en las artes escénicas; caracterizada por una búsqueda del origen, que se presenta como un cuestionamiento recurrente en sus óperas; y dotada con una fuerza y profundidad pocas veces vista.

Mercado ofreció a los asistentes un recorrido por las obras de Wagner, desde su inicio a los 14 años con la tragedia Leobaldo y Adelaida "con algunas fallas", pero que le hizo descubrir que la música era un ingrediente faltante en su libreto, hasta los temas que se interpretarán este viernes, como El anillo del nibelungo.

CRÉDITOS: Informador Redacción / OOCH /Feb-06 03:39 hrs.

Para conocer a Richard Wagner

Foto: Público

Ignacio Dávalos en su columna cultural Agenda: Pequeña guía para disfrutar los ratos libres, en Milenio Guadalajara, entre sus variadas recomendaciones incluyó lo de mi conferencia wagneriana. Gracias a Ignacio, a quien no tengo el gusto. Aquí posteo la nota, como recuerdo, no más:

No se lo pierda
Para conocer a Richard Wagner
2009-02-04•Cultura


La Gala Wagner se presentará el próximo viernes 6 de febrero en el Teatro Degollado, con la participación de la célebre soprano Jane Eaglen, la Filarmónica de Jalisco y el director italiano Guido Maria Guida. Para ir calentando motores, y llegar más enterado al magno evento, esta noche se realizará una conferencia magistral impartida por José Noé Mercado, colaborador de la revista Pro Ópera. El especialista abordará el tema La creación musical de Richard Wagner, con la intención de que los asistentes conozcan más del legado del compositor y músico alemán.

Haus Der Kunst
20:00 horas. López Cotilla 1939, casi esquina con Luis Pérez Verdía.

Tuesday, February 10, 2009

Orígenes de la ópera y generalidades de la ópera barroca: las conferencias


Pro Ópera A.C. arranca su ciclo de conferencias 2009, que este año será un auténtico diplomado, con una plática sobre los orígenes de la ópera y otra sobre las características generales de la ópera barroca.

Cita: 10 y 24 de febrero de 2009, Club de Industriales del Hotel JW Marriott, Polanco, Distrito Federal. 19:00 horas (el lugar, no Pro Ópera A.C. ni yo, exige saco y corbata necesariamente para ingresar).

Conferencista invitado: José Noé Mercado

Las conferencias tienen un costo de recuperación, pero a quien opte por el diplomado completo, que tendrá a diversos conferencistas según los diversos temas que se abordarán a lo largo del año, se le ofrece un costo especial. No sé bien. Incluso, habrá becas para cantantes o estudiantes interesados en asistir a las charlas para ampliar su formación. Pero no sé bien. Mejor pedir informes en:

info@proopera.org.mx y a los teléfonos 52544822 y 52544820.

Monday, February 09, 2009

Wagner al alcance de la mano


Los entusiastas integrantes de La Lira de Orfeo, organizadores de la Gala Wagner en el Teatro Degollado de Guadalajara con Jane Eaglen y Guido Maria Guida, me pidieron un breve texto para incluirlo en el programa de mano.

El programa, de 28 páginas más primera, segunda, tercera y cuarta de forros, quedó muy bien. Aquí extraigo mi texto. Posteo.

Wagner al alcance de la mano
x José Noé Mercado

Richard Wagner es, no fue, una referencia del arte y la cultura occidental entera. Nació en Leipzig, en 1813, y murió en Venecia, en 1883, pero sigue vigente, como pocos autores del catálogo lírico antes del siglo 21.

Wagner es un compositor que cimienta una estética por la que habrían de transitar músicos posteriores tan insistentemente que algunos procurarían evitarla, negarla o contradecirla. Y quizás lo hicieron, pero sin lograr ocultar que partieron de ella. Wagner también es un director de orquesta contemporáneo; un dramaturgo sólido que escribe los libretos para todas sus obras escénicas; un teórico lúcido y reformista que aspira a la música del porvenir y a la obra de arte total que habrá de representarse en un sitio especial, casi místico; un ensayista a veces rencoroso y criticable, un adorador de las mujeres, de preferencia de las ajenas, un hombre, en suma, fascinante y lleno de fuerza creativa, de claroscuros.

Las primeras tres incursiones operísticas de Wagner: Las hadas (1833: estrenada en 1888), La prohibición de amar (1836) y Rienzi (1842), recuerdan sus años de penurias económicas y los peajes que tuvo que pagar para abrirse paso en la historia musical, pero igualmente muestran de dónde proviene el artista: hay claras influencias de la tradición lírica germana, principalmente de Carl Maria von Weber, de la gran ópera francesa y del belcanto italiano.

El holandés errante (1843), Tannhäuser (1845) y Lohengrin (1850) son óperas de consolidación, en las que Wagner sintetiza leyendas, temas, que dan unidad a toda una cultura. En ellas, además, se manifiestan, con mayor claridad que en las primeras obras, inquietudes que hoy resultan indudablemente wagnerianas: la redención por amor, la paternidad interrogada, la incertidumbre por el origen y el futuro, la inmolación, la divinidad perdida, la imposibilidad de conjugar los afectos terrenales con los ideales marcados por un destino, el combate a la pasión erótica en la que de cualquier manera se sucumbe. Así, el trovador Tannhäuser se debate entre la calentura carnal de Venus y el amor puro de Elisabeth, quien habrá de redimirlo con su propia inmolación.


En El anillo del nibelungo, el conocimiento profundo de estudios mitológicos, literarios y filológicos de origen escandinavo y germánico, sirvieron a Richard Wagner como fuente de inspiración para crear su propia cosmogonía, que inicia con la vida en el agua y termina con una destrucción apocalíptica del mundo. En 1848, Wagner pretendía escribir una ópera heroica que llamaría La muerte de Sigfrido, misma que habría de convertirse en El Ocaso de los dioses, precedida de un segundo libreto —escrito posteriormente— titulado El joven Sigfrido y de un tercero llamado El castigo de la valquiria, todo esto antecedido por un gran prólogo denominado El robo del oro del Rin.

Al contar ya con el libreto integral, Wagner redactó la música para las cuatro obras que estructuralmente forman El anillo del nibelungo: El oro del Rin, La valquiria, Sigfrido y El ocaso de los dioses. Este ambicioso proyecto se prolongó durante 26 años, ya que fue hasta 1874 cuando el compositor de Leipzig escribió, al pie del último compás de la partitura, la frase “No digo nada más”.

El estreno del ciclo completo debió esperar dos años más (agosto de 1876). Es decir, desde que Wagner emprendió la composición de esta colosal empresa, hasta que la viera escenificada, en el Teatro del Festival de Bayreuth, construido ex profeso para la ocasión, habrían de transcurrir 28 años.

En medio de ese trabajo discontinuo, pero de unidad tan probada como los leitmotiven (celulas sonoras que identifican personajes, acciones, objetos y demás) que tejen su música, Wagner estrenó dos obras. La primera, Tristán e Isolda (1865), compuesta bajo el influjo de su relación sublimada con Matilde Wessendonck, esposa de Otto, su amigo y mecenas, asistimos a un amor de naturaleza tan profunda que, quizás, trasciende la imposibilidad de concretarse en vida y por eso recurre a buscar una oportunidad en la muerte.

La redención al redentor que aborda estos temas de forma tan dramática y tensa llegaría con Los maestros cantores (1868), de carácter menos serio, incluso cómico, y con Parsifal (1882), no sólo una despedida del mundo creativo y de la existencia, sino su misma consagración solemne en escena.

Sunday, February 08, 2009

De Wagner y Rossini a Juan Gabriel y Chabuca


Las esperas en los aeropuertos, en rigor, desesperan. El tiempo transcurre lento y, sin embargo, se escapa igual, se va a la inexistencia y uno siente que ha perdido algo indefinido mientras hace hora.

Posteo desde Natural break del aeropuerto de Guadalajara, aguardo mi vuelo y recapitulo. La conferencia wagneriana salió bien. Acudió mucha gente y se interesó en ese mundo tan rico del compositor de Leipzig. Luego me lo comentaron, ahí o antes, durante o después de la estupenda Gala Wagner que ofreció la soprano inglesa Jane Eaglen acompañada por la Orquesta Filarmónica de Jalisco bajo la batuta de Guido Maria Guida en el Teatro Degollado.

Eaglen fue Siglinda, Isolda, Brunilda, Elisabeth y no escatimó su voz poderosa, emitida con técnica precisa. Fue conmovedora, intensa. Y es un caramelo de persona. La entrevisté, por cierto. Ya luego podrá leerse esa plática. En la revista Pro Ópera. Próximamente.

También conversé con el tenor peruano Juan Diego Flórez, quien ayer ofreció en el Auditorio Telmex de esta ciudad un atractivo concierto de arias belcantistas y música popular latinoamericana, incluidas, para el sopor de los puristas, Ay, Jalisco no te rajes de Esperón-Cortázar y Se me olvidó otra vez de Juan Gabriel. Pronto, en Pro Ópera, esa entrevista con JDF.

Una visita a Guadalajara de mucha actividad, pero bien, que me deja satisfecho. En esta ciudad siempre, siempre, he conocido personas importantes para mí. O, en otras palabras, personas importantes para mí las conocí en Guadalajara. Ojalá así fuera siempre. Pero uno nunca sabe todo el libreto que interpretará en la vida, y no lo entiende del todo ni siquiera cuando lo vive. Da igual.

No sé si el Deefe me espera o no, pero lo mismo voy para allá. Emprendo el largo camino a casa. Una voz gangosa y chicharroneada a través de los altavoces me anuncia el inicio del abordaje del vuelo. Me voy.