Siempre es raro volver. Se regresa al mismo sitio, con la misma gente y, sin embargo, ni el lugar ni las personas ni, por cierto, uno mismo, se miran sin la distorsión de un cambio no del todo tangible pero cierto.
La Escuela de Periodismo Carlos Septién García, mi alma mater, me invitó a impartir clases en sus aulas. Y acepté.
No con la frente marchita y sin que las nieves del tiempo hayan plateado mi sien, porque tampoco hace tanto que egresé, pero vuelvo al lugar que fue decisivo en mi formación periodística e importante, mal que mal, para buena parte de mi vida.
Ahora no seré alumno. O quizás sí, en cierto modo uno siempre es alumno mientras vive, pero ahora seré titular de géneros de opinión en la casi sexagenaria EPCSG. Me atrae la idea. Me gusta la asignatura, en un medio como el mexicano en el que todo mundo opina y hace suya la bandera de la libertad de expresión, con todo el derecho pero, en muchos, muchos casos, sin fundamentos ni razón ni qué decir.
A finales de enero arrancará el semestre. Bien. Ahí estaré para contribuir en la formación de nuevas generaciones de periodistas. Ésa es la idea. Ya veremos.
La Escuela de Periodismo Carlos Septién García, mi alma mater, me invitó a impartir clases en sus aulas. Y acepté.
No con la frente marchita y sin que las nieves del tiempo hayan plateado mi sien, porque tampoco hace tanto que egresé, pero vuelvo al lugar que fue decisivo en mi formación periodística e importante, mal que mal, para buena parte de mi vida.
Ahora no seré alumno. O quizás sí, en cierto modo uno siempre es alumno mientras vive, pero ahora seré titular de géneros de opinión en la casi sexagenaria EPCSG. Me atrae la idea. Me gusta la asignatura, en un medio como el mexicano en el que todo mundo opina y hace suya la bandera de la libertad de expresión, con todo el derecho pero, en muchos, muchos casos, sin fundamentos ni razón ni qué decir.
A finales de enero arrancará el semestre. Bien. Ahí estaré para contribuir en la formación de nuevas generaciones de periodistas. Ésa es la idea. Ya veremos.
Pues felicidades Lic. Noé, en verdad felicidades.
ResponderEliminarGéneros de opinión, sin duda una buena asignatura, de gran responsabilidad y que no dudo sabrán valorar tus alumnos, ojalá se pongan las pilas los futuros colegas y sepan aprovechar tu expertiz por el camino tedioso de las letras...Saludos.
Muchas felicidades, profesor.
ResponderEliminarAhora sí que podrás dar de vuelta un poquito de lo que recibiste en las aula del alma matter.
Saludos.
La nobleza de la profesión periodística se pone muchas veces en entredicho por todas las trampas, viscisitudes, artilugios, prebendas y privilegios, por decir los menos, obstáculos que debe afrontar y vencer quien se enfrenta al ejercicio ético y congruente del oficio de comunicar la "noticia". Opinar requiere todavía más virtudes. Y enseñar otras tantas. Desafio dificil enfrenta el nuevo profesor.
ResponderEliminarMuchas felicidades, Noé. La Escuela de Periodismo se nutre de sus alumnos brillantes.
ResponderEliminarMe da mucho gusto que ahora no sólo seamos colegas, sino compañeros de trabajo.
gracias a todos x sus comentarios.
ResponderEliminargracias luis, en esos caminos andamos a veces, pero las letras no son tediosas, creo. la asignatura es buena, me entusiasma.
así es josef, es como un ciclo. al final uno pone aunque sea un poco de lo que tomó.
manuelito tampoco hay que endiosar o ver monstruos o santos donde no los hay. tantas virtudes que mencionas son más propias de una beata que de una opinión válida, fundamentada. hay técnicas, métodos. ya desde grecia se conocían. nada es tan fácil ni tan difícil. es cuestión de saber hacerlas o no. para eso sirve el estudio, a veces.
gracias gabriel. ahora seremos compañeros. si se nutre de alumnos brillantes, ¿por qué me habrán invitado a mí? jejeje
gracias a todos. las clases ya inician esta semana.
EXCELENTE
ResponderEliminarMUCHO ÉXITO EN TODOOOO!
BESOS Y ABRAZOS NO QUITAN PEDAZOS!
HEHE.
BYE
Pues bienvenido. Escribo desde mi trabajo, entre comerciales porque escucho la radio todo el día, pero siempre hay tiempo para unas líneas que auguren buena vibra con el salón y así romper la cuarta pared, porque al final, considero, a esta altura la relación no es de profesor-alumno sino de alguienconexperiencia-alguienconganasdeaprender (aunque para fines institucionales seremos tus alumnos jeje). Pero como este blog no es institucional, puedo desearte éxito en la docencia, trabajo con tanta responsabilidad social como el periodismo. En fin, tengo que continuar oyendo Ruiz Healy.
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