Ayer martes 7, x la noche, en el Club de Industriales, en Polanco, inició un ciclo de tres paneles, uno a la semana, titulado de manera general "Criticando a los críticos" (de ópera, valga decir).
Todo esto es presentado x Pro Ópera AC, yo coordiné a los invitados, y Charles Oppenheim, editor de la revista PO, es el moderador de los paneles.
Anoche con el tema "El crítico y su formación", asistieron como panelistas Fernando Díez de Urdanivia, crítico de El Universal, José Alfredo Páramo de El Economista y Vladimiro Rivas Iturralde de Milenio. A juzgar por la reacción entusiasta y activa del público presente, las ponencias y discusiones, no exentas de polémica, sobre la materia formativa del crítico fueron lo que se dice exitosas.
Es grande la tentación de postear x aquí una reseña con mis impresiones personales sobre lo dicho y acontecido, pero no. Me la aguanto, pues yo participaré en el de la semana siguiente: "El crítico y su entorno", y no me late mucho ser juez y parte. Ya habrá una crónica detallada para las páginas de PO. Pero no la escribiré yo.
Lo que sí digo es que me llamó la atención que ningún artista de la ópera se apareció entre el público. Eso es revelador -fuera de que cierto: había una costo módico de recuperación para entrar o de que varios artistas me llamaron o escribieron para apoyar la idea como algo necesario en el contexto nacional: o mínimo defeño, pero haciéndome saber que x cuestiones de agenda no podrían asistir aunque lo desearon y eso sí: algunos me contactaron hoy para preguntarme cómo salió todo y qué se dijo-, entre otras cosas porque permite suponer mucho de lo que los artistas líricos piensan sobre los críticos, al menos de los que ejercemos en el ambiente musicoperístico mexicano, de cómo es esa relación y de que quizá, lo que sería digno de análisis, no reconocen en el ejercicio de la crítica un instrumento de análisis y pensamiento estrechamente ligado al arte de todos los tiempos.
¿O será que los artistas de la lírica nacional decidieron, como x cierto dijo x ahí un reconocido barítono, que asistir y hablar sobre la crítica en presencia de los críticos sería como escupir hacia arriba?
No lo sé de cierto. En todo caso, recordé una frase del escritor Javier Cercas (y también cómo no recordar de paso Soldados de Salamina, el libro y la peli) , tal vez extrema, pero que jala la atención, que incita a salir del letargo: "Si la crítica literaria se va al garete, la literatura la seguirá después".
Cercas se refiere a la crítica literaria, pero bien puede extenderse a cualquier otro arte. ¿O no?
Bueno: ya arrancó el ciclo, y eso es importante decirlo pues alguna conclusión saldrá de esta crítica sobre la crítica, que siempre está en posibilidad de servir como herramienta del pensamiento y de todo quehacer artístico. Cultural.
Posteo el planteamiento incial que Charles Oppenheim, como moderador, hizo para abrir los paneles y que comparte en exclusiva para el blog escribicionista. Gracias Cho.
Criticando a los críticos
(Introducción al ciclo por el moderador
de los paneles Charles Oppenheim)
Hoy más que nunca la vitalidad de la ópera —como expresión cultural y artística—, depende en gran medida de una crítica estimulante y bien informada.
Y me pregunto: los críticos de hoy, ¿están cumpliendo su responsabilidad crucial de despertar el interés y contribuir a la formación de los aficionados a este espectáculo sin límites? ¿Tenemos la crítica que merecemos?
Para aventurar alguna respuesta, primero hay que partir de cómo definimos “crítica”. Según mi Pequeño Larousse Ilustrado, "criticar" es un verbo que tiene varias acepciones:
Una acepción es: “censurar, vituperar (sinónimo de desaprobar)”.
Otra es: “Murmurar (sinónimo de desacreditar)”.
Pero la definición que mejor describe nuestro tema es: “Juzgar una cosa según las reglas del arte” (sinónimo de analizar, epilogar).
En esta acepción, el verbo “criticar” es una derivación de "criterio", que es la “regla para conocer la verdad. Juicio, discernimiento…”, y por lo tanto una "crítica" es el “arte de juzgar una obra literaria o artística”. Es también el “juicio emitido sobre ellas…”
El sustantivo "crítico", por ende, es “el que juzga las obras de arte o literarias…”
Pero, ¿el crítico nace o se hace? Como en toda actividad profesional, el crítico se hace, a través de su formación académica, ya sea a través del estudio de una carrera relacionada con los medios de comunicación, o bien en algún área específica del arte y la cultura. Aunque no siempre es así, pues a veces el perfil profesional de ciertos críticos ha sido una carrera científica o técnica.
Por eso, más allá de su formación profesional, lo que me interesa destacar es que el crítico ejerce su actividad en un medio de comunicación y, por lo tanto, la crítica ha devenido en un género periodístico; y por lo tanto, está relacionada con la generación de información noticiosa para la opinión pública.
Raúl Rivadeneira Prada —autor del manual de Periodismo que leí durante mis estudios en la Universidad Iberoamericana, hace casi 30 años— describe así la función de la crítica periodística:
“El primer elemento periodístico de la crítica es su nexo con el hecho noticiable o la noticia publicada. Al margen del elemento ‘noticia’ tendremos ensayos, crítica literaria, opinión científica, comentario erudito, etcétera, que aunque sean publicados en un periódico no constituirán objetos propiamente periodísticos. No todo lo que publican los diarios es periodístico.
“El segundo rasgo se desprende de la función orientadora del periodismo. La crítica trascendental fincará sus reales en los géneros informativo, de opinión y de entretenimiento. De lo dicho deducimos que el valor estético de los objetos criticables no es el único elemento de atención por parte de la crítica periodística, pero tampoco lo son las rigurosidades científicas, más propias de un tratado. Se debe tener en cuenta que la crítica periodística pretende orientar al lector principalmente y, accesoriamente, servirle de fuente de conocimiento erudito…
“De los mensajes periodísticos, el que más aproximación tiene con la educación es probablemente el de la crítica. Ambos son transmisores de experiencias y cultura. La crítica examina los fundamentos de nuestras convicciones y creencias, a la vez que elimina ciertas incertidumbres, orienta y reorienta nuestros conceptos sobre la verdad, bondad y belleza de las cosas.
“Entre ambas, crítica y educación, se desarrolla un ciclo permanente que podría resumirse así: a mayor información, mayor crítica; a mayor crítica, mayor cambio; a mayor cambio, mayor crítica.
“Con lo… anotado —concluye Rivadeneira—, tenemos que la crítica periodística tiene en sí un triple rol funcional: informar, orientar y educar…”
Pero voy más allá. ¿En qué consiste la crítica musical? En otro libro de texto, Introducción al periodismo, su autor, Fraser Bond, habla de “la música, llamada por mucho tiempo el lenguaje universal, que se conceptúa hoy en día como la experiencia artística universal. La radio, los discos y la televisión difunden por igual la mejor y la peor música… y las bandas y coros pueblerinos desempeñan un papel tan importante como las orquestas sinfónicas y las compañías de ópera al comunicar a sus comunidades (…) ‘la más conmovedora, sutilmente articulada, y ágilmente expresiva de todas las artes que el hombre ha creado’.
“Por razón de su universalidad, la gente en su mayoría conoce cuando menos algo de música; numerosas personas la han estudiado por años y muchos son aficionados y artistas profesionales de la música.
“Consecuentemente —afirma Bond—, el periodista que pretende hacer crónica musical necesita mayores antecedentes y preparación mucho más extensos y profundos que los cronistas de cualquier otro arte. Escribe para un público selecto, conocedor y musicalmente cultivado, y también para el lector ocasional.”
De modo que, ¿cuál debe ser la formación académica, profesional y artística del crítico de ópera? ¿Cómo se prepara para ejercer la crítica? ¿Es necesario o conveniente que el crítico de ópera sea también músico o cantante? ¿Cómo critican los críticos? ¿Qué criterios emplean para ejercer la crítica? ¿La crítica es o puede ser objetiva? Estas son preguntas que, esperamos, nuestros panelistas nos puedan ayudar a responder.
Por la transcripción: CHO
Mi querido Noecito:
ResponderEliminar¿Estás seguro que Cercas dijo "garete"?...
Porque por nuestra situación actual -y la de nuestra ópera-, bien podríamos decir retrete...