Mayo 1. Día del trabajo que en México se celebra no trabajando. Y ahora, no sólo un día, sino todo un puente que llega hasta el martes. Las vialidades están semi-vacías. DeEfe está en una desesperante calma. En ese contexto, salió puntual, hoy, la revista Pro Ópera correspondiente a mayo - junio de 2mil8.
Mío viene una entrevista con el historiador y otrora editor de PO, Luis Márquez. Eso y mis secciones, columnas, reseñas y críticas.
Variado, este número también incluye entrevistas con Renée Fleming, Olga Romanko, Enrique Jaso, César Piña, Ricardo Legorreta y Rodrigo Macías. Ramón Vargas escribe sobre Giuseppe di Stefano, de quien viene igual una cronología. Hay varios artículos más y las secciones típicas, infaltables. Hay que leerla. En papel es lo ideal o, si no, en línea, de perdida.
http://www.proopera.org.mx/
Mío viene una entrevista con el historiador y otrora editor de PO, Luis Márquez. Eso y mis secciones, columnas, reseñas y críticas.
Variado, este número también incluye entrevistas con Renée Fleming, Olga Romanko, Enrique Jaso, César Piña, Ricardo Legorreta y Rodrigo Macías. Ramón Vargas escribe sobre Giuseppe di Stefano, de quien viene igual una cronología. Hay varios artículos más y las secciones típicas, infaltables. Hay que leerla. En papel es lo ideal o, si no, en línea, de perdida.
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CON LA OPERA FRESCA ESCRIBO MI PRIMERA IMPRESIÓN PROFESOR, SALUDOS Y MUY BUENO SU BLOG
ResponderEliminarManon Lescaut
El día de ayer asistí a ver Manon Lescaut de la Compañía Nacional de Opera, mi primer acercamiento a este tipo de producciones. Para empezar a contar mi experiencia debo relatar lo sencillo que me resulto la historia, una heroína fráil tanto emocional como físicamente, junto a un osado amor joven como su espíritu y sin nada más que perder, en medio de conflictos no más complicados que la psicología de la protagonista; podría asegurar que asistí a recrear mis oídos, ya que en escena la austeridad, confundida con minimalismo mexicano, invadió el espacio visual, había tenido un acercamiento con operas más allá de los limites del territorio nacional gracias al Internet, y a paginas como you tube, que lograron crear expectativas con respecto a lo que vería en el teatro de la ciudad, aun que este medio no me ha ayudado a encontrar a una reseña o una crítica a mas de 48 horas de su estreno, mientras que yo ávido de aprendizaje y conocimiento aposte priori, trato de plasmar mis impresiones sobre este consolador encuentro ante un universo de dudas y preguntas.
Lo que yo logre observar en Internet era algo un tanto más impresionante que lo que presencie la noche del jueves, la construcción estética era simple, nada complicada, parecía que simplemente cumplía una labor ilustrativa, en general era escasa para mi gusto, mientras que las propuestas de vestuario parecían acertadas en ocasiones, aun que en el segundo acto la concepción shiny/glitter me causó un disgusto con respecto a la ubicación histórica de la obra de Prévost, la interpretación de la orquesta me calmo con una interpretación de calidad a la que nos tiene acostumbrados, aun que por su parte el coro tuvo altibajos en sus interpretaciones, siendo de mi menor agrado la del segundo acto, y siguiendo por la línea de la ejecución vocal, los solistas cumplieron con su misión, aunque en esta ocasión no corrí con suerte de principiante, ya que fueron pocas las veces que la Villaroel logro conmoverme un poco, mientras Portilla por poco llamó mi atención por la calidez y color vocal del que hizo gala esa noche, claro esta que, sin lograr nada sobresaliente aun que su dominio escénico me complació con un buen manejo de su espacio.
En términos de producción la función presento problemas, en especial los rechinidos de puertas eran poco agradables, y a veces resultaba ilógico que no existiera un barco para partir al destierro, o si existía un puente para abordarlo no hacer uso de él, en la construcción de las escenas la iluminación fue poco cuidada, con detalles como cuando en el cuarto acto se desplaza claramente una luz robótica, rompiendo la ficción, las calles eran sobradas desde mi perspectiva y no lograron recrear un verdadero ambiente, sino solo en el segundo acto cuando Manon esta a punto de Besar a Geronte, e incluso los oscuros no lograron ser tan impactantes.