La excelente noticia de hoy es que la soprano mexicana María Katzarava arrasó en Operalia 2008. Obtuvo el primer lugar en la justa y además el galardón Pepita Embil de zarzuela.
Fue intensamente emotiforme seguir por radio--Internet el concierto de finalistas del certamen que organiza Plácido Domingo y escuchar, hace unos momentos (24 de septiembre, tipo 23 horas tiempo de Quebec, Canadá, tipo 22 horas del centro de México), el resultado tan positivo para una cantante que sin duda lo ha buscado. Porque en María no sólo hay talento (éste muchos lo tienen en México, en el mundo, y no hacen nada con él), hay ambición bien encaminada a través del esfuerzo, la preparación y el trabajo.
Da gusto comprobar que a veces las cosas sí son como deberían ser. Ganó la mejor. Y era previsible: un triunfo (uno de los tantos que ha tenido y tendrá en su carrera) que quienes hemos tratado a María Katzarava desde hace varios años podíamos adivinar en sus palabras, en su mirada, en su expresión y actitud y, por cierto, en su arte.
Con María uno percibe que está ante una artista inteligente, grande, que quiere y que habrá de trascender. Que sabe lo que quiere y sabe cómo y dónde conseguirlo.
Fenomenal. Lógico. Sólido. Brava Katzarava.
hola, sin duda una gran artista...bien por ella y por mexico.
ResponderEliminarJe, parecen la bella y la bestia (el musical, por supuesto).
ResponderEliminarUn abrazo muy afectuoso.
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ResponderEliminarEl triunfo de una artista tan dotada como María Katzaraba desmiente a quienes con su ineptitud quisieran hacernos creer que solo la ineficacia y la impunidad prevalecen.
ResponderEliminarObras son amores y no buenas razones. ¡¡¡ Bravissima ¡¡¡