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domingo, agosto 10, 2008

Esquela

Este blog escribicionista y su autor
José Noé Mercado,
acompañan en su dolor a la familia
Oppenheim Monroy
por el sensible fallecimiento de la señora
Olga Oppenheim Monroy,
acaecido el pasado 9 de agosto de 2008,
en la ciudad de México.

Descanse en paz


4 comentarios:

  1. Nos unimos al duelo que embarga a la familia Oppenheim por el sentido deceso de Olga. Que el recuerdo de su presencia en vida sirva de consuelo a todos los que la quisieron para mitigar tan gran pena. Unimos a las suyas nuestra plegaria por su eterno descanso.

    Manuel y Leticia Yrìzar.

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  2. Es un gran pesar saber que una compañera del colegio se nos ha adelantado, la grande Olga, que en los partidos de basquet ball nos servía tanto de "poste" pero a quien no le gustaba tanto eso de recibir pisotones, tantos que al terminar un partido y quitarse los tenis, tenía los deditos de los pies sangrados! Pero sabía que la necesitábamos, y seguía jugando con el equipo. Ese es mi recuerdo de ella: grande, abajo del poste, cuidando que no entraran canastas, y poniendo cara de mala ¡pero no le salía porque tenía una carita de buena que apenas podía con ella! Mis compañeras y yo, estamos muy tristes por este acontecimiento: Laura, Mayte, Paloma, Yoli, Lilia, Lulú. Hasta pronto Olga querida, y DM por allá nos vemos. Maga Cuéllar Monraz. Colegio Guadalupe.

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  3. La verdad, no recuerdo a Maga, pero tampoco recuerdo a muchísimas personas que me han contactado y que conocieron y quisieron a Olga en sus diferentes etapas: el Colegio Guadalupe, Mexicana, Amex, NY Life...

    Algunos que yo había conocido de paso, y mucha gente que ni siquiera conocía, como Maga, que cuentan algunas anécdotas de ella que me sirven, como hermano, a completar el retrato necesariamente parcial que tengo de ella.

    Hasta me dan envidia algunas cosas que me han contado que vivieron con ella, y que yo ni idea tenía... Me doy cuenta que dejó una huella indeleble y recuerdos imborrables en quienes la trataron. Gracias por compartir uno de ellos. Charles Oppenheim

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  4. Muchas gracias, mi Sup, por tu esquela y por tu apoyo moral durante y después de la enfermedad de mi hermana. Un fuerte abrazo, Edi

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